>  Qué es la escuela de Trabajo Decente

¿Qué es?

El Programa de Actividades para los trabajadores y trabajadoras - ACTRAV - de la OIT enfoca particular atención en la Agenda del Trabajo Decente de la OIT, con el objetivo de brindar apoyo y formación sobre los cuatro objetivos estratégicos del trabajo decente (normas, empleo, protección social, dialogo social) con transversalidad de género.

Escuela de Trabajo Decente

¿Qué es la escuela de Trabajo Decente?

El Programa de Actividades para los trabajadores y trabajadoras - ACTRAV - de la OIT enfoca particular atención en la Agenda del Trabajo Decente de la OIT, con el objetivo de brindar apoyo y formación sobre los cuatro objetivos estratégicos del trabajo decente (normas, empleo, protección social, dialogo social) con transversalidad de género.

En particular, vista la interrelación e inseparabilidad entre los objetivos afirmada por la Declaración sobre la Justicia Social para una Globalización Equitativa (OIT, 2008), el diseño, implementación y evaluación de los programas formativos se propone concretar la necesaria lógica integradora de los cuatro componentes del trabajo decente.

Para cumplir con su mandato protagónico en el marco de la Agenda de Trabajo Decente y en su eventual actualización y mejora, el movimiento sindical considera fundamental impulsar la capacitación de las organizaciones sindicales sobre los objetivos estratégicos del trabajo decente con el fin de desempeñar eficazmente su papel de protección de los derechos e intereses de los trabajadores, prestar servicios de calidad a sus afiliados en el plano nacional e internacional, promover el trabajo decente como instrumento para erradicar la pobreza y favorecer el desarrollo económico con justicia social.

Formación sindical

En ese contexto, en el último bienio se ha apoyado desde ACTRAV a las organizaciones sindicales a identificar y fortalecer sus capacidades en la promoción del trabajo decente, a través del diseño de un plan de formación sindical para el desarrollo de capacidades sindicales sobre trabajo decente a la luz de la Declaración OIT de 2008.

En esta perspectiva, y a través de un proceso eminentemente participativo, se reconoció el rol de la formación como herramienta para la identificación de prioridades y la mejor comprensión de los temas ligados a los desafíos actuales del movimiento sindical, como condición fundamental para fortalecer la capacidad de los Agentes sindicales para la elaboración de políticas en el área y para su participación efectiva y articulada en procesos de toma de decisiones a nivel nacional e internacional.

Este proceso previo ha permitido consensuar posibles estrategias de acción en el marco de la Agenda del Trabajo Decente y guías para orientar la formación en los cuatro componentes del trabajo decente.

A este propósito se afirmó la necesidad de una formación sindical sobre el trabajo decente planificada, ordenada y capaz de concretar la interrelación entre sus componentes; al mismo tiempo, se consideró que la formación debe responder al objetivo general de formar para la acción, potenciando por tanto el "saber hacer" más allá de los conocimientos teóricos, para lo que se consideraba conveniente abrir espacios de aprendizaje e intercambio contínuo de experiencias para cada componente del Trabajo Decente de tal manera que se mantenga el caracter colectivo en la construcción de conocimiento como seña de identidad de la formación desarrrollada por ACTRAV. Esta es la razón de ser de las Escuelas que aquí se presentan.

Itinerarios Formativos

Itinerarios formativos

Como propuesta de planificación de la formación sindical, se consideró conveniente, además, estructurarla en itinerarios formativos. Estos suponen un proceso sistemático de planificación de la formación sindical por niveles y áreas: de esta forma, a nivel de contenido se garantiza una articulación coherente y progresiva entre todos los temas a abordar y se logra concretar la lógica integradora de los componentes estratégicos del trabajo decente; desde el punto de vista de los destinatarios de la formación, los itinerarios formativos permiten adaptar la propuesta formativa a la diversidad de perfiles de los sindicalistas, su experiencia, sus responsabilidades concretas dentro de la organización, sus necesidades formativas y su tiempo disponible.

La aplicación práctica de esta lógica de itinerarios representa en si misma una herramienta de orientación para la formación sindical para la promoción del trabajo decente, fortaleciendo la utilidad de las cinco escuelas como espacios contínuos de aprendizaje y desarrollo colectivos.
Considerando por un lado los elementos comunes a la formación sindical sobre trabajo decente, y, por el otro, las diferencias y especificidades de cada contexto nacional y realidad sindical, se hace necesario no solo que las organizaciones se empoderen de la propuesta formativa (estructura, metodología, materiales) del Programa de Formación Sindical denominado “Trabajo Decente al Cubo” y la utilicen según sus necesidades y prioridades, sino también que la modifiquen progresivamente para adaptarla a su contexto nacional, estrategia y visión sindical.

Para responder a esta necesidad estas Escuelas deben considerarse también como herramientas interactivas regionales de formación sindical en línea, donde se encuentra todo el material de soporte al aprendizaje del Programa de Formación “Trabajo Decente al Cubo”. De esa forma, se contará con una propuesta formativa integral, ordenada y planificada sobre trabajo decente, con indicaciones completas sobre contenidos, objetivos, metodología y materiales de referencia por cada eje estratégico y transversal; a partir de esta propuesta, las organizaciones podrán adaptar el material a través del diseño de sus propios programas de formación, según las prioridades nacionales y las necesidades formativas de los destinatarios de la formación sindical (cuadros, trabajadores, dirigencia…).